Años, años y aún más años nos prevalecen en la búsqueda del sentido de la vida, del porqué de estar aquí, del porqué de querer levantarnos cada mañana y tener una esperanza, un deseo, del cómo se ha creado todo y qué sentido tiene. Pues bien, dicho esto, hay que comentar que en esta entrada no vamos a descubrir nada que no se haya descubierto, no vamos a ofrecer un sentido para la vida, ni vamos a dar respuestas nuevas, simplemente vamos a mostrar que las respuestas a esas preguntas, no son iguales para todos.
Como ya sabremos, no todos somos iguales, no todos tenemos las mismas posibilidades, y no todos tenemos el mismo futuro; es más, hay gente que no tiene futuro, hay gente que no tiene posibilidades, y hay gente a la que no se le trata como iguales, debido a eso, jamás podremos considerar por igual que un pobre de espíritu se pregunte por el sentido de su vida a que se lo pregunte un rico de espíritu. Lo que si sabemos todos, es que sea cual sea el sentido de cada uno, todos tenemos un sentido y todos vivimos por algo, la duda está, en qué es eso por lo que vivimos y solo hay alguien que lo sabe y no nos lo quiere decir, hemos de descubrirlo nosotros