Henry, el protagonista de la historia, es alguien cuyo rumbo en la vida cambió por completo en un instante, era alguien rico en lo material, con familia y toda la vida aparentemente solucionada, siempre sabía qué decir porque nunca nada le sorprendía, el creía que ya lo había sentido todo, hasta ese momento. Un leve toque de Dios en lo más profundo de su aparato locomotor hizo que su vida girará de gran manera, que empezase de cero, para él ya no servían los dólares que tenía en su cuenta, ni los metros cuadrados de su enorme casa, al igual que ignoraba su alta posición social y sus contactos importantes, en ese momento solo le inquietaba cómo moverse, cómo caminar, y dónde estaba.
A partir de ese momento su vida cambió, aprendió otra vez a vivir, la vida le había brindado otra oportunidad para aprender a disfrutarla, y esta vez no la desaprovechó, su corazón se limpió, su visión del mundo cambió, y su gente lo notó.
Al final de la historia, Henry volvía a donde siempre había vivido con quien siempre había vivido pero cómo nunca lo había hecho, siendo feliz.