Los autores

Los autores
Jaime y Pepe pillados

sábado, 9 de marzo de 2013

Podemos dividir la Historia de la Salvación en las siguientes etapas:

Preparación del Pueblo de Dios:
 Dios comienza por escoger un Pueblo y  comienza a entrar en contacto con un hombre llamado Abrahám.  Con éste hombre se inicia el camino de la salvación, siendo este el padre de dos grandes pueblos, el pueblo árabe y el pueblo de Israel. Al pueblo de Israel, lo elige como su pueblo y establece con él una alianza

Un Pueblo que se libera y se forma:
 Israel empieza a existir como pueblo cuando es liberado de la esclavitud a la que los egipcios le habían sometido  Los israelitas llegan a Canaán. . El pueblo de Israel ve la intervención de Dios mismo y lo reconocen como único Dios y Señor. A la vez vive y experimenta que Dios le reconoce como pueblo suyo escogido.

Un Pueblo que vive bajo la Alianza:
. La alianza, por parte del pueblo, se fundamenta en la confianza y la obediencia, y por parte de Dios se expresa en la fidelidad. Israel recibe, a través de Moisés, un conjunto de mandamientos y prescripciones, de normas y preceptos que son la consecuencia de la relación única que le une con el Señor.
La llegada al antiguo a Canaán, la tierra prometida por Dios, sitúa el pueblo de Israel en un territorio concreto, en el cual se esforzará para vivir la Ley recibida del Señor. Hubo momentos de gran fidelidad a Dios, pero poco a poco, se fueron separando de Él de nuevo y olvidaron la alianza que habían pactado.
Por eso Dios rechazó a su pueblo con la destrucción de los reinos de Israel y de Judá. El exilio fue el castigo a la ruptura de la Alianza.

Un Pueblo bajo la esperanza de la Nueva Alianza:
 El castigo del exilio no es la última Palabra del Señor, sino que de nuevo les va a mostrar su misericordia devolviéndolos a la tierra que habían perdido y dándoles la esperanza de una Nueva Alianza que no fallaría como la anterior. El pueblo del exilio se convierte al Señor. Esto lo consiguen ayudados por los profetas, que son hombres extraordinarios, llamados por Dios a ser su voz entre el pueblo. Su acción es especialmente recordar al pueblo la alianza que tienen con Dios, afianzar la esperanza en el Mesías y en su Reino, en medio del olvido y la triste suerte de Israel.

Un Pueblo bajo la Nueva Alianza:
Nace una esperanza,la promesa del Salvador del mundo, que lo viene a rescatar del pecado y de la muerte.Dios habla ahora a la humanidad de una manera nueva, por medio de los hechos y las palabras de un hombre que habla de Dios porqué él es la Palabra encarnada: Jesús es el hijo que muestra quien es el Padre. Y lo muestra a todos los que desean escucharle. Los cristianos afirman que Jesús realiza la Alianza nueva, ya anunciada por los profetas de Israel. Ahora las profecías se cumplen: en Jesús, Dios hace un pacto nuevo con toda la humanidad y no únicamente con un solo pueblo. Este pacto es sellado por la muerte en cruz y la resurrección del Hijo de Dios.

La Historia de la Salvación continúa en la Iglesia:
El cuadro de la historia de la Salvación, que encuentra en Jesús su eje y su centro, continua en la historia de la Iglesia y de cada cristiano. La Iglesia es el Nuevo Pueblo de Dios, cuya cabeza es el mismo Jesús, y se conforma como Pueblo Real, eso es, de Reyes, como Pueblo Profético y Sacerdotal, que marcha con su jefe, Cristo, hacia el Reino de Dios.